Al cumplirse diez años del fallecimiento de Gabriel García Márquez, el jueves santo de 2014, como Úrsula Iguarán, la obra del gran escritor colombiano mantiene toda su vigencia entre los lectores y los críticos.
Y no solo por la reciente aparición de su narración póstuma «En agosto nos vemos», sino también y sobre todo, por la extraordinaria humanidad de sus historias y sus personajes que nos interpelan sin pausa y sin tregua.
Para celebrar esta doble circunstancia los participantes en este diálogo se ocuparon del legado de García Márquez y de su influencia en su propia obra novelística y cuentística, así como en la literatura de ficción que se escribe y se publica hoy en todo el ámbito hispanoamericano y universal.
Universal
León de la Torre Krais, director general de Casa de América, rindió tributo y admiración a Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura 1982, como una de las más altas voces de la lengua española de todos los tiempos. Recordó que en dos ocasiones en Casa de América se ha hecho la lectura continuada de «Cien años de soledad», a parte de numeros encuentros dedicados a la obra de Gabo.
Por su parte, el embajador Eduardo Ávila Navarrete, calificó a García Márquez como el más universal y célebre de los escritores colombianos. «Gabo fue capaz de cautivar a millones de lectores en el mundo con su maravillosa forma de escribir. Una literatura donde lo fantástico y real se combinan en un mundo de imaginación, lo que refleja la vida y conflictos de un continente», declaró el diplomático.
El coloquio moderado por Alexandra Saavedra, investigadora y profesora en la Universidad Complutense, contó con la participación, de María Ospina, escritora y profesora de cultura latinoamericana y escritura creativa en la Universidad de Wesleyan; Jorge Volpi, escritor y director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España.
Casa de América