Una carretera sumergida en un paisaje desértico de tierra roja y amarilla serpentea hasta llegar al pueblo donde la piedra es hogar, es camino, es iglesia, es arte y cementerio. Ese camino lleva a Barichara, un pueblo capaz de hacer viajes en tiempo hasta la colonia, cuando las construcciones eran de bahareque y las paredes blancas – cal.
Declarado Monumento Nacional en 1978 por ser un testimonio arquitectónico de la conquista y transportar a los turistas y habitantes con su belleza. No en vano Barichara es considerado el pueblo más bonito de Colombia, gracias a las manos artesanas que labraron piedra a piedra para construir sus casas e iglesias.
El pueblito se eleva sobre una vasta meseta árida y de clima templado con noches de cielos despejados y está a 118 kms de Bucaramanga en el departamento de Santander y a 445 kms de Bogotá, capital de Colombia.
Una de las primeras cosas que se sienten al llegar a Barichara es la calma con la cual transcurre la vida. Los pobladores caminan por las calles sin afanes y saludan con amabilidad al cruzarse con otras personas. Parte del viaje es recorrer cada cuadra de la villa para buscar alojamiento. Hay diferentes opciones: hoteles boutique, hospedajes e incluso casas para el alquiler.
En el recorrido se encuentran varios locales de artesanías como hamacas, alpargatas, vestidos, collares y joyas en tagua, figuras talladas en piedra, bolsos y mochilas y tapetes de fique entre muchas otras cosas.
Barichara significa «lugar de descanso» en lengua chibcha.
Fotos: Pueblos Patrimonio de Colombia – Antonio Castañeda Buraglia – Colombia Travel.