A 9 km de Bucaramanga, hacia el sur, se llega a Girón, un municipio que hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia. Una de las razones por las que la llamada ‘ciudad blanca’ pertenece a esta lista es el buen estado en que se han conservado las 46 manzanas de su zona colonial, donde casas de los siglos XVI, XVII y XVIII y calles empedradas ayudan a que los visitantes hagan un viaje en el tiempo. 
Las construcciones coloniales de San Juan de Girón invitan a los viajeros a caminar por sus calles estrechas de piedra, que de noche son alumbradas por faroles. Este municipio, fundado en 1631, fue declarado Monumento Nacional en 1963 por haber conservado en buen estado la arquitectura colonial de edificaciones que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII. Aquí es posible sentir que se viaja en el tiempo.
El principal sitio de peregrinación de Girón es la Basílica Menor San Juan Bautista, en cuyo altar reposa la imagen del Señor de los Milagros que veneran los fieles. Este templo, que tiene cinco altares, dos naves laterales, dieciséis columnas, dos capillas y arcos frontales, fue construido en 1639 y originalmente tenía techo de paja y paredes de bahareque. Sus últimas reformas arquitectónicas se hicieron entre 1781 y 1883.
El pulso aumenta con la emoción que se siente en Santander al practicar deportes de aventura. En San Gil, cerca de Girón, los viajeros pueden deslizarse en botes por las aguas del río Fonce. En ese municipio la oferta de este tipo de actividades es amplia: entre ellas están las cabalgatas, la espeleología (exploración de cuevas) y el torrentismo (descenso en rappel por cascadas).
Fotos: Pueblos Patrimonio de Colombia – Antonio Castañeda Buraglia – Colombia Travel.