
Queridísimos lectores, me dirijo a ustedes en este primer artículo para contarles que la estamos cagando cuando de la primera cita se trata; he hecho una encuesta con una gran cantidad de mujeres y no faltó si no que me pegaran cuando les pregunté ¿Qué le molesta que un hombre haga o diga en la primera cita? Definitivamente la respuesta más bizarra fue “que se saque un moco”. En ese caso yo opino…. Noooo, qué va a opinar uno con un pendejo sacándose un moco (supongo que si usted es mujer ya hizo caras y se lo imaginó). Creo que con este primer párrafo lo resumiría todo, pero no, estas mujeres me hicieron llenar dos hojas con quejas y reclamos así que, como dice “El Guadaña”, les voy a dejar los “Tics de conquista”.
Por el amor al sagrado rostro de Cristo, no hablen de sexo en la primera cita, no muestren el hambre; primero, porque las incomodan, y segundo, con cada pregunta que hagan tienen menos posibilidades de lograr algo a futuro; así que absténgase. Los besos y cualquier tipo de contacto físico, están fuera de la mesa, no importa cuán buena esté la tipa. Lógicamente, hay que advertir que no deben preguntarle cuantos novios ha tenido en la vida, esto sería el equivalente a si ella te preguntara: “¿Ve, y vos cuántas veces te masturbás a la semana?”, creo que es la mejor forma de describirlo.
Fieras
Y es que uno cree que la primera cita es solo salir a tomarse algo y que los padrinos mágicos hagan el resto, no señores, ahí la volvemos a embarrar; ellas se fijan en todo y no hay cosa que les empute más que hablar y que lo vean a uno pegado del celular y que no les preste atención; ese es el equivalente a que se mojen el pelo recién planchadas; así de fieras se ponen. Hubo algo que me dijeron y fue: “me choca que el man invite a una cerveza, se emborrache y haya que llevarlo a la casa” yo en mi afán de echarle más leña al fuego le pregunté, si el man pesaba mucho.
Creería yo que si usted es mujer y está leyendo esto ya se ha imaginado todas estas situaciones y seguramente dirá, “A mí me pasó eso”. El problema es que en este mundo hay tanta cosa que molesta que uno no sabe cuál es peor (bueno a excepción de ponerse unas medias sin resorte, eso sí que molesta). Un tema común entre todas las encuestadas es que lo que más molesta es que el hombre sea chicanero, presumido y que cuente sin que le pregunten. Va uno a ver y sí, es cierto, si no preguntan no cuente, no la embarre y mucho menos si lleva media hora de cita.
La presentación personal es vital; ojo con el aliento, porque no importa si se ven físicamente como Ryan Gosling y la boca les huele a “Vueltacanela e´loca”, eso sí que mata el encanto, literalmente. Y si, a esto le sumamos que, usted es de los que voltea para mirarle el culo a cuanta vieja le pasa por el lado, entonces usted ¡está jodido!
Consejo
Hay un par de conceptos que se quedan por fuera y con justa causa, pues por este medio los madrazos deben ser reservados, pero créanme cuando digo que entiendo a las mujeres con estos casos tan particulares; como hombre y defendiendo al género, les doy como consejo, no traten de impresionar con lo que no son, sean frescos, naturales y sean ustedes mismos, a no ser que usted saque mocos en la primera cita, para usted no aplica este consejo.
