Convenio “Río Los Baos: Agua y Desarrollo” en República Dominicana
Se ha capacitado y se han desarrollado cursos, charlas y conferencias de cómo hacer una distribución justa y equitativa del agua.
Crear conciencia es un proceso lento. En el caso de Los Baos se puede percibir que una aceleración en este tema, porque hay necesidad sentida de los comunitarios, hay identificación clara de que la falta de agua es el motivo de su pobreza y que la causa principal de la falta de agua es la deforestación.
Entrevista
¿Cómo es la zona de injerencia del “Convenio Río Los Baos: Agua y Desarrollo”?
AM. La zona es rural, donde, principalmente, los medios de vida dependen de la agricultura, que genera ingresos económicos y alimentos para las personas y para la crianza de ganado. Las comunidades cuentan con un río principal que es el Baos, cuyo caudal es muy bajo, su recorrido es de 55 kms. y en gran parte subterráneo. El espacio donde está ubicado, climáticamente tiene una condición que se evapora el doble de agua de la que se precipita. Esto presenta un panorama complicado porque el recurso agua es sensible y escaso.
¿Consecuencias de la carencia de agua para las comunidades?
AM. Los propios comunitarios han identificado que una de las causas de la pobreza, está asociada a la carencia de agua. Esta carencia no permite obtener cosechas y se traduce en estrés para el desarrollo de los cultivos que luego tienen producción muy baja. Por otro lado, la crianza de animales y otras actividades, no se pueden desarrollar satisfactoriamente, lo que trae con sigo un círculo vicioso que obliga a que ellos se involucren en otro tipo de actividades que no son sostenibles.
¿Hay evidencia del abuso del agua?
AM. No a nivel de personas sino a nivel de comunidades, hay un abuso en el recurso agua, sobre todo por la apropiación de las fuentes. Su uso abusivo se genera en grupos de agricultores hacen uso del riego por inundación, consumiendo grandes cantidades de agua y limitando que otros productores, aguas abajo, no la puedan utilizar en cantidad suficiente.
¿Hay inacción de los gobiernos?
AM. Es la suma de varios factores a través de los años: las sequías, el uso y abuso indiscriminado de los recursos, la tala, los incendios forestales provocados por manos criminales unos, y otros por descuidos en la preparación de las tierras y los gobiernos que no han puesto mano dura para enfrentar esta situación. Pero también, los mismos líderes comunitarios y agricultores.
¿Es posible la modificación en las costumbres agrícolas?
AM. El cambio de comportamiento y de cultura con relación al uso de los recursos naturales es lograble y se han dado pasos agigantados en la transformación de la mentalidad de las personas para asumir cambios sostenibles en el uso de la tierra.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperar un cauce?
AM. El tiempo que tardará que todo vuelva a su normalidad es indeterminado; lo importante es que las personas están dando los pasos, están mentalizadas que es posible, y que la zona de reforestación y recuperación del bosque de manera natural, está en proceso. Es un deterioro de los últimos 50 años. Las personas conocen su papel, cómo hacerlo y están preparadas para evaluar los resultados.
¿Hay detractores del trabajo?
AM. Podría ser las políticas inadecuadas que de vez en cuando, se aplican en otros países del tercer mundo y que tienden a favorecer al empresariado y a la industria, y eso puede significar un retraso de las acciones ejecutadas. Sin embargo, dado que los organismos públicos han estado involucrados, hay garantía de que el trabajo, en términos de política, no se va a ver afectado.
¿Desde la academia como se visualiza el problema del agua? AM. La cuenca de San Juan es valorada como altamente sensible. La universidad tiene un recinto instalado en aquella provincia y tiene entre sus planes brindar apoyo con los diagnósticos y mantener una presencia activa con investigadores y estudiantes para gestionar soluciones, sobre todo, desde el ámbito de la investigación y la preparación de personal.
