Al observar tantas vidas perdidas, sin referente alguno para un cambio de mentalidad y un diálogo de valor, un país sin educación, sanidad ni seguridad, con una corrupción desde abajo hasta los más altos poderes, es entendible que, un país maravilloso pero manipulado y mal administrado, no salga de sus falencias y no supere sus diferencias, además de no tener una verdadera democracia. Si eres de algún ideal político, ya sea izquierda, centro o derecha, te catalogan y te critican, con esa constante división nacional y cuestionamientos; o si eres de un equipo o del otro, si eres católico o pentecostal, si eres de Los Andes o de la Nacional, si eres hombre, mujer u homosexual, etc.
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