Julián Román estuvo en España en el marco de la promoción de la película La Fianza, de la que es protagonista junto a Juana Acosta e Israel Elejalde. A la rueda de prensa celebrada en la sede consular en Madrid, acompañaron al destacado actor, Gonzalo Perdomo-Tafur, director de la cinta, y Mateo Bettinger, productor. El equipo consular encabezado por Rodrigo Pinzón y los medios de comunicación acreditados, compartieron por casi dos horas las experiencias que ha dejado de la película y lo que se espera de ella, luego de su estrenó en España el pasado 5 de diciembre.
Julián describió la experiencia de participar en La Fianza, repasó la evolución en su carrera e invitó a todos los colombianos a ir al cine para ver «La película española, más colombiana del año».
Un cambio necesario en Colombia
Consultado por la situación política actual de Colombia, Julián Román, cuyo nombre no es ajeno a este tema, expuso sus argumentos para validar este gobierno.
«Era un cambio necesario en Colombia. Es una apuesta que, personalmente y desde el principio, apoyé. Colombia necesitaba ese cambio. Era insostenible lo que estaba pasando. Lo que pasó en el 2019 y 2020 es la demostración de la degradación que tenía el estado en contra de los mismos ciudadanos. Un estado que mata gente. A mí y a Adriana Lucía nos tenían intervenidos los teléfonos por pensar diferente, y era una situación que no podíamos seguir permitiendo.
Tanto que hablaban de que nos íbamos a volver Venezuela y ellos nos tenían convertidos en un estado como Venezuela. Que intervengan teléfonos porque simplemente se hacen preguntas de lo que está pasando, es gravísimo. Y lo digo, gravísimo, porque yo no soy político ni estoy metido en la política. Simplemente soy un actor, y como actor genero preguntas y eso se volvió algo incómodo. Eso no puede volver a pasar» reveló Román.
Todo ese cambio yo lo agradeceré infinitamente y, ojalá, se quede por muchos años más
«Siento que el país va muy bien, el cambio de lenguaje es increíble, es maravilloso. La oposición tiene medios muy fuertes que se han encargado de hacer sentir a la gente que todo va mal. Se debe averiguar: se están devolviendo tierras, desmovilizaciones, ha caído cantidad de droga y culturalmente se están haciendo cosas importantes.
Se organizó un festival de teatro de los más grandes, después del Iberoamericano, el Fiav Festival Internacional de Artes Vivas en Bogotá; dos semanas de teatro maravilloso, con compañías internacionales, salas llenas, algo que no pasaba en los otros gobiernos. Lo que está pasando en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata y en otras regiones, con la cultura, es maravilloso» corrobora el actor.
Hay un trabajo serio
«Yo sí siento que hay un cambio. No voy a entrar en las frases de cajón de «nada es perfecto», pero siento que hay un trabajo serio; siento que hay gente que no debería estar en el gobierno, pero así se maneja la política.
Tenemos un presidente que es un estadista, un tipo culto, un tipo que sabe de economía, de ecología, un tipo que lee, y eso es fundamental para un dirigente político. Pasamos de un Duque que decía «querí» a la gente, a un estadista como Petro que se sienta con dirigentes políticos en cualquiera sala y todos le escuchan, porque realmente sabe lo que está diciendo.
Sigo apoyando y más allá de lo que pase, porque conozco el bombardeo de medios todos los días que dicen: «esto es malo» «esto es malo» «nos estamos volviendo Venezuela», y como decía Goebbels: «entre más grande una mentira, más gente se la cree». Y a eso están jugando, a generar mentiras grandes, sin confirmar, y la gente se queda con esa información.
Creo que la labor de quienes averiguamos un poco más, es seguir confiando y seguir apoyando un cambio que se está viendo en la calle y en la gente… Por ejemplo, los trenes se han vuelto a mover en Colombia, luego de 60 años. Sigo firme y estoy muy contento con lo que está pasando.
La ley del actor
«Con la ley del actor que estuvo estancada mucho tiempo por falta de presupuesto, el gobierno es conciente de su importancia. Se debe hacer un censo de actores en Colombia, la importancia de vernos como trabajadores ha hecho que el cambio se muy grande.
El ejemplo de el Fiav, no solo genera trabajo a los actores, también a muchos otros sectores. El gobierno se ha dado cuenta de que la industria cultural mueve cabezas, mueve masas, lo que no interesaba a otros procesos políticos. Los procesos profundos son cada vez más difíciles de desarrollar. El ministerio de cultura está atento a todo esto, está visitando localidades y diferentes regiones para encontrar a estos artistas emergentes para que empicen a ser vistos y visibilizados en Colombia.
Todo ese cambio yo lo agradeceré infinitamente y, ojalá, se quede por muchos años más» ratifica Julián Román.