El 20 de julio es una fecha que resuena en el corazón de cada colombiano. Celebramos el Día de la Independencia como el inicio de un futuro mejor, recordando con orgullo cómo nos liberamos de la tiranía y las injusticias de la colonización.
Sin embargo, al desear un futuro próspero para la bella tierra que me vio nacer, Colombia, siento la necesidad de hacer un llamado para recordar que los valores que fundaron nuestra independencia aún están pendientes.
Diferencias
Es triste, pero debemos reconocer que los líderes indígenas siguen siendo asesinados y los pueblos afrodescendientes viven en una desigualdad notable. Desde la perspectiva que me da la distancia, viviendo en España, me ha llamado mucho la atención las diferencias entre el conocimiento popular sobre nuestra historia y lo que realmente está escrito.
Nos enseñaron que las ideas independentistas surgieron porque los colombianos querían poner fin a la tiranía de los conquistadores. No es conocido otros hechos tan importantes como, por ejemplo, que los precursores de la independencia eran los mismos españoles nacidos en América, ya que querían los mismos derechos que los españoles nacidos en la península, pero se omitió que todas las demás desigualdades seguían igual.
Promesa de libertad
Recordemos la traición de Simón Bolívar a los esclavos, a quienes prometió libertad si se unían a la guerra de independencia, una promesa que no cumplió. Los esclavos no consiguieron la libertad hasta 41 años después. O el silenciamiento del primer presidente afrodescendiente de nuestro país, Juan José Nieto Gil (1861), quien luchó por la abolición de la esclavitud y defendió los derechos de los trabajadores.
Es irónico pensar que, el mismo pueblo que fue manipulado y que todavía sigue esperando muchas de las promesas de la independencia, celebre hoy en el mismo España, el divorcio con esta nación.
Por ello, me gustaría recordar que nuestra identidad como colombianos se fundó en la justicia e igualdad para todos los orígenes raciales de nuestro país. Mientras los pueblos indígenas y afrodescendientes de Colombia sigan olvidados, nuestra verdadera identidad y libertad seguirán siendo una utopía.
Voz y voto
El debate está abierto y acaba de comenzar. Está en nuestras manos habilitar los escenarios en que tenga palabra, voz y voto, la Colombia que vive dentro, como la Colombia en el exterior. Que el país que soñamos todos, que sea no mañana sino hoy.
No olvidemos que la independencia no es solo un evento histórico, sino una lucha constante por los valores de justicia e igualdad que aún debemos alcanzar. Colombia, por un país de todos y para todos
Autores: Sebastián López y Juvenal Amaris