“El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino aquel que lo conquista”: Nelson Mandela.
Cuando comenzó este año tuve muchas expectativas, pero algo inesperado detuvo todo un sistema. Para algunos fue un caos, para otros una angustia, para otros fue la quiebra y para una mínima parte de la sociedad ha significado una gran oportunidad; y te preguntarás ¿de qué lado estoy yo?.
Yo elijo el lado de la oportunidad, lo que se traduce en sacar el mayor partido a la adversidad y para ello resulta oportuno integrar algunas herramientas que te cito a continuación:
TRABAJA TU DOMINIO PROPIO
En la medida en que nos dominemos a nosotros mismos, tendremos las capacidades esenciales para tomar el control de nuestra vida.
MANTEN LA CALMA
A veces nos dejamos atar de situaciones que nos impiden abrir los ojos a la libertad, pero cuando nos damos cuenta cuál es el verdadero significado de estar vivos mejora nuestro bienestar, vivimos en paz, aún en medio de toda dificultad.
ALÉJATE DE SENTIRTE VÍCTIMA
El cerebro tiene una función y es la de mantener nuestra supervivencia, con lo cual siempre nos mantendrá en la zona más cómoda y por lo general eso se traduce en victimismo, en culpar a los demás, en lugar de tomar las riendas de toda situación y entender que vivimos en un mundo cambiante, que no hay quien lo detenga y que nuestra función es adaptarnos, siendo siempre nuestra mejor versión, estamos diseñados para superar retos y desafíos y en esa medida te invito a que los asumas como regalos de transformación.
MANTEN EL VALOR DE LA CONFIANZA
Por último, te invito a que te liberes de las cargas sociales económicas y políticas, toma el control de tu vida con todo aquello que tienes: recursos, talentos y virtudes, suelta el control y fluye con la vida con la confianza de que todo pasará confía con responsabilidad, con sapiencia y enfócate en aquello que quieres expandir.
Como decía Neville Goddard: “La mejor manera de predecir el futuro es imaginarlo”, así que cree, crea y actúa hacia la conquista de tus propósitos.