La física cuántica nos demuestra de manera científica que no estamos separados, las doctrinas espirituales nos lo habían dicho mucho antes que la ciencia, pero somos seres racionales y preferimos los hechos constatados, por eso hablo de cuántica, porque es la ciencia que se ha ocupado de ir más allá de lo visible.
Mi intención en este artículo, no es hacerte una descripción científica de mis argumentos, pues de eso ya se ocupan los expertos en el tema, lo cierto es que coincido con este criterio y no sólo lo creo, sino que lo agradezco y lo honro, porque sencillamente, es la magia que el mundo necesita para aparcar el mal de su vida, y cuando hablo del mal no me refiero solo a robar, matar o violar; cuando hablo de mal, también hablo de pensamientos negativos, las críticas, el odio y la no tolerancia.
Entendiendo la unidad
Si entendemos la unidad, no sólo de la humanidad sino del todo con el universo, entonces entendemos que, si hacemos daño a alguien o algo, me lo estoy haciendo a mí, en la Biblia aparece la cita “ama a tu prójimo como a ti mismo” y esto es tan diciente como que el otro soy yo.
Con este artículo, no estoy tratando de convencerte de nada, solo te estoy otorgando una herramienta para vivir más y mejor; porque si ves al otro como parte tuya, entonces ¿cómo podrías dañarlo o vituperar contra él o ella?
Así que, de acuerdo con esta teoría de unidad, ganamos todos, y mi aporte es que, si te sirve para tener mejor calidad de vida, entonces ¿para qué vas a querer saber cómo funciona desde la psique o desde la ciencia?, o acaso cuando vas en un coche, te detienes a mirar ¿Cómo es su funcionamiento eléctrico o mecánico? Por mi parte no, yo solo sé, que es un vehículo que me lleva de un lugar a otro, acortando distancias.
Así que la invitación, es a que acortes los trayectos que te llevan a la paz y a la felicidad y dale uso al vehículo de la unidad, aquel que te dice que no estás separado, que formas parte de un todo y que por lo tanto, toda la felicidad y la abundancia del universo te pertenecen, así como le pertenece a los demás, solo debes abrazarlos, darles la bienvenida y disfrutar de este camino que te facilita el paso por esta dimensión, en la que tienes la capacidad de hacerla un paraíso o un infierno; es tu elección.