Cinco años después de la firma del Acuerdo de Paz en Colombia, la violencia contra excombatientes sigue siendo la mayor amenaza para su transición a la vida civil, según el último informe trimestral del Secretario General sobre la Misión de Verificación de la ONU en el país, que abarca el periodo del 25 de septiembre al 27 de diciembre de 2021.
Desde la firma del Acuerdo, 303 excombatientes (10 mujeres) han sido asesinados, diez durante el periodo del informe, entre ellos, María Muñoz, excombatiente indígena del Cauca.
El documento revela que la violencia contra los líderes sociales, los excombatientes, y las comunidades se ha concentrado principalmente en 30 municipios, la mayor parte de ellos priorizados para la implementación del Acuerdo.
También destaca que, si bien los asesinatos de excombatientes han disminuido en un 27% en el último año, la Misión ha podido confirmar una tendencia creciente de amenazas por parte de grupos armados ilegales contra los que participan en iniciativas colectivas, afectando sus proyectos productivos y cooperativas.
Como ejemplo, recientemente, el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de La Macarena, Meta, debió ser trasladado de urgencia a Caquetá, tras el aumento de las amenazas de grupos armados ilegales.
En el informe, el Secretario General de la ONU resalta que el quinto aniversario del Acuerdo de Paz es una oportunidad para que los actores involucrados en la construcción de paz y la sociedad colombiana aborden el estado de la implementación, reconociendo los avances históricos, así como los enormes desafíos que persisten.
El valor de invertir en la paz
António Guterres señala que “Colombia está demostrando el valor de invertir en la paz y sirviendo al mismo tiempo de ejemplo de que se puede poner fin a los conflictos violentos a través del diálogo y que las sociedades pueden sanar las heridas de la guerra y ofrecer oportunidades de desarrollo a quienes más las necesitan”.
De hecho, de acuerdo con los datos que posee la Misión de Verificación, casi el 59% de los más de 13.000 excombatientes acreditados, incluyendo el 64% de las mujeres excombatientes, participan en proyectos productivos.
Guterres, que visitó el país en noviembre para observar de primera mano los avances en el proceso de paz, afirma que le alientan los beneficios de este, pero reitera su preocupación por las amenazas a su consolidación, especialmente la persistencia de la violencia en zonas priorizadas para la implementación.
El titular de la ONU señala que revertir esta tendencia requerirá de acciones más sostenidas y efectivas advirtiendo que, de persistir esta violencia, “esta oportunidad histórica podría cerrarse gradualmente”.
Sobre el proceso de reincorporación, el Secretario General destaca que entre los elementos más importantes del Acuerdo están los que crean las condiciones para la transición a la vida civil de excombatientes que dejaron las armas y siguen comprometidos con la paz, señalando que pudo escuchar sus esperanzas y preocupaciones de primera mano durante su visita.
Durante este periodo, el Consejo Nacional de Reincorporación aprobó 8 proyectos productivos colectivos y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización aprobó 370 proyectos individuales.