La pandemia ha dejado a su paso cientos de miles de muertos en todo el mundo, economías paralizadas, desempleo y una gran incertidumbre por el futuro, ante la inminencia de nuevas versiones del virus. La organización mundial de la salud, propone como solución a largo plazo, alcanzar una inmunidad de rebaño, con cerca del 80 por ciento de población vacunada.
Sin embargo, genera gran preocupación, que el acceso a las vacunas sigue siendo un problema para cubrir necesidades de la población de países más pobres. Por esta razón, llegar a la inmunidad de rebaño es difícil. La solución, entonces, es distribuir la vacuna a nivel mundial, dando subsidios efectivos para programas de inmunización y que se liberen patentes, compensando a las empresas investigadoras. De lo contrario, el virus se trasmitirá y modificará indefinidamente, en medio de personas no vacunadas.
Razones
Con relación al impacto de la pandemia a nivel socioeconómico, en la mayoría de los países ha causado gran alarma el agravamiento de la situación de los colectivos empobrecidos que no tienen empleo formal y donde se han visto desempleados sin suficiente apoyo estatal. El Covid-19, entonces, ha consolidado la pobreza multidimensional en el mundo, impidiendo a la vez que migrar sea una posibilidad real, ante las restricciones que por la pandemia ponen los países más desarrollados.
En tal sentido, se puede destacar que la pandemia se ha cebado no solo en los mas pobres, sino en la migración por las siguientes 3 razones:
1. Necesidad de valoración del aporte de la migración
La migración es un desplazamiento internacional, voluntario o forzado, por diferentes causas, que, a lo largo del tiempo, ha constituido un gran aporte a los países de acogida y origen. De allí que es importante conocer la dimensión del impacto del Covid-19 en el proceso migratorio. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, “ONU” y Organización Internacional de migraciones, “OIM”, al 1 de marzo de 2021, la población emigrante de los 20 países con el mayor número de casos de Covid-19, representó el 31% del total de migrantes internacionales y envió, aproximadamente, el 37% de todas las remesas a nivel mundial a su país de origen.
Los inmigrantes representaron al menos el 3,7 por ciento de la población en 14 de los 20 países con el mayor número de casos de Covid-19, y esta proporción es más del 7% en 9 de estos países, de acuerdo con el Centro de Análisis de Datos Mundiales sobre Migración basado en DAES, 2020; OMS, 2021.
2. Incremento de restricciones fronterizas
Este es un factor que incide grandemente en la movilidad de la población migrante. Según datos de la organización mundial de la salud, OMS, entre el 11 de marzo de 2020 y el 22 de febrero de 2021, cuando la OMS declaró la pandemia de la Covid-19, se implementaron casi 105.000 restricciones de movimiento en todo el mundo. Al mismo tiempo, 189 países, territorios o áreas han emitido 795 excepciones a estas restricciones, permitiendo así la movilidad.
Las estimaciones con un supuesto de crecimiento cero en el número de migrantes entre el 1 de marzo y el 1 de julio de 2020, sugieren una disminución de casi 2 millones de migrantes internacionales a nivel mundial, en comparación con la estimación inicialmente esperada entre mediados de 2019 y mediados de 2020.
La organización de países desarrollados OCDE, estima que los flujos migratorios hacia estos países, medidos por los nuevos permisos emitidos, se han reducido en un 46% en el primer semestre de 2020 y se dio en 2020, un mínimo histórico para la migración a los países de la OCDE. Se considera que la caída en los flujos migratorios también puede tener efectos demográficos en los países que dependen de la migración para el crecimiento de la población.
Por ejemplo, las estimaciones para 2020 expresaron que la población de países como España o Alemania no creció por primera vez en la última década debido a una disminución de la inmigración y el incremento anual de muertes por el Covid-19. Según el centro australiano de población 2020, en Australia, se espera que la migración neta para 2020/2021 sea negativa por primera vez desde 1945, lo cual resultará en el crecimiento de población más bajo en un siglo.
Pasaporte Covid-19
Es una restricción biosanitaria, la exigencia para extranjeros de pasaporte de vacunación y/o pruebas clínicas que demuestren que no están infectados. Esto dificulta que migrantes necesitados de protección internacional puedan hacer efectivo su proceso de migración humanitaria, como lo ha evidenciado la migración colombiana, que es la que mayor índice de solicitud de asilo presenta, en los últimos 3 años. Igualmente, se ralentizan los procesos de reagrupación familiar, por cierres de fronteras e impiden dar visados de larga y corta duración por estudios.
3. Migrantes residentes los más expuestos a los efectos negativos de la Pandemia
La población trabajadora migrante, en particular las personas que ocupan puestos de trabajo de baja remuneración y algunos no formales, se ha visto más afectada y expuesta a la propagación de la Covid-19 en los países golpeados por la enfermedad y en aquellos donde la pandemia continúa extendiéndose. Los efectos socioeconómicos de la pandemia, ha golpeado mayormente a los colectivos vulnerables, que con empleos no regularizados se han visto en la calle sin ninguna protección y a expensas de las ongds de ayudas de alimentos. Los migrantes han desempeñado igualmente un papel importante en la respuesta a la enfermedad, ya que trabajan en sectores esenciales como cuidados de mayores en residencias, servicio doméstico, etc. hecho que debía reconocerse.
