Juan Gabriel Vásquez examina los orígenes de La vorágine en el contexto de su autor, del mundo político y de la tradición literaria de América Latina. La conferencia ‘Para dejar que nos trague la selva: cómo leer La vorágine cien años después’, a cargo del novelista colombiano, ha inaugurado el ciclo La vorágine de Casa de América.
Cien años después de su publicación, La vorágine ocupa el lugar de un clásico de la novela latinoamericana. Es justo: la novela de José Eustasio Rivera es pionera de muchas cosas, y abrió caminos por los que después pasaron las grandes obras del siglo XX.
Publicada en 1924, se trata probablemente de una de las obras más estudiadas del país y una de las más importantes, hasta la llegada del fenómeno que supuso García Márquez. La vorágine cuenta la historia de una pareja de amantes que se fuga a la selva amazónica. A través de ellos, Rivera expone el trato inhumano que recibieron los indígenas durante la llamada «fiebre del caucho».
María Gómez Lara, poeta, fue presentadora y moderadora del encuentro, que además, contó con la presencia de Eduardo Ávila, embajador de Colombia; León de la Torre Krais, director general de Casa de América; Óscar Dávila, Director Gerente de Casa de América; entre otras personalidades destacadas del arte y la cultura.