Colombia cuenta con grandes oportunidades de crecimiento industrial si ajusta su producción a las nuevas tendencias mundiales. Un producto en donde el país puede hacerse muy fuerte es el cannabis medicinal, pues hay mucha tierra que podría dedicarse a este promisorio cultivo, como lo demuestra la gran cantidad de inversión extranjera que ha llegado para producirlo en muchas regiones del país. Prácticamente el cannabis puede sembrarse en todo el territorio nacional y podría ser una excelente alternativa en el programa de sustitución de cultivos.
No en vano Fedesarrollo considera que “hay posibilidades de llegar a exportaciones de US$1.700 millones al 2030, con la ventaja de que ya se trabaja en tres frentes: las semillas, el extracto con el activo farmacéutico (API) y los productos finales, con el agregado de que podría llegar a generar 44 mil empleos directos”.
Con un panorama tan alentador y ejemplos promisorios como el mencionado, se puede considerar que, si se toman acciones creativas en el desarrollo industrial, el país podría inclusive aumentar sus expectativas y aportar también a mejorar sus índices de equidad.
Para tal efecto, se hace pertinente trabajar en la consolidación de los siguientes objetivos:
– Impulsar una industria nacional limpia y comprometida con el cumplimiento de lo pactado en la COP 26 y que muy seguramente será enriquecida en la COP 16, próxima a realizarse en Cali.
– Implementar una estrategia de desarrollo basada en la vocación, tanto desde los enfoques regional y local, como del talento humano, aprovechando lo que se ha avanzado en campos como el turismo, el textil o el manufacturero, entre otros, involucrando a las Cámaras de Comercio.
– Retomar las consultorías para la estructuración de las iniciativas de inversión industrial, partiendo desde las regiones hasta consolidar la vocación nacional, es decir, identificar aquellas áreas en las que podemos avanzar más como país y dedicarnos a ellas.
– Proponer estrategias de apoyo al desarrollo empresarial que mejoren su productividad y competitividad tanto en mercados internos como internacionales. Apoyarse en la innovación y la logística, los procesos de formalización de empresas y el fortalecimiento de aquellas que, como efecto de la pandemia, hayan sufrido una significativa reducción en sus operaciones.
– Ampliar el acceso al crédito de las pequeñas y medianas empresas; además de intervenir las altas cargas tributarias que impiden la competitividad. Las empresas recién constituidas estarán exentas de carga tributaria hasta que logren un equilibrio. Para contratar con el Estado, a las empresas recién constituidas no les será exigible experiencia, salvo que el objeto contractual requiera de conocimiento especializado. Sin embargo, estas empresas podrán vincular dicho talento humano especializado a fin de poder competir en la contratación pública.
– Incentivar la innovación y mejoramiento de los procesos productivos y diversificar la estructura productiva hacia bienes y servicios de mayor sofisticación.
– Un capítulo especial debe tener la agroindustria, la idea es desarrollar una industria que produzca tecnología de punta con la que se logre la industrialización y tecnificación del campo colombiano.
– La innovación y el mejoramiento de los procesos productivos, así como diversificar la estructura productiva hacia bienes y servicios de mayor sofisticación, se lograría con un modelo de educación coherente, comprometer al sector empresarial con aportar a la investigación científica, ya que esto les permitiría obtener más y mejores condiciones competitivas con patentes propias.
– Fortalecer las medidas de protección a la industria manufacturera, debido a que cada día es más difícil su competitividad en precios con productos importados de Asia y África. Este sector es uno de los más importantes en la balanza comercial del país y en puestos de trabajo. Importante sería que el gobierno subsidie la producción, para poder competir con los países que venden mercancía a bajo precio en el país. Así mismo, revisar la posibilidad de aumentar los impuestos de los productos manufacturados importados.