Con una participación del 58,09 por ciento de los colombianos habilitados para ejercer su derecho al voto, Colombia eligió a Gustavo Petro y Francia Márquez Mina, de la Coalición Pacto Histórico, como Presidente y Vicepresidenta, respectivamente, para el periodo 2022-2026.
Con un margen del 3,13 por ciento de diferencia, sobre su rival Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Gustavo Petro sumó 11.281.013 votos, la votación más alta con relación a las últimas elecciones presidenciales en Colombia.
Con un programa de gobierno que denominó “Colombia, potencia mundial de la vida”, el candidato del Pacto Histórico ha prometido “un nuevo contrato social para el buen vivir y el vivir sabroso con todas las diversidades de la nación para entrar por fin en una era de paz cuyo rostro sea una democracia multicolor, expresión de los mandatos ciudadanos, que haga realidad la igualdad, una economía productiva que genere riqueza basada en el trabajo y la protección de la casa común”.
El Cambio
Un documento programático organizado en tres grandes partes que exponen las transiciones necesarias para convertir a Colombia en una Potencia de la vida.
En la primera, El Cambio es con las Mujeres, se explica cómo y por qué las transformaciones en Colombia deben llevarse a cabo con las mujeres en todas sus diversidades.
En la segunda, Economía para la vida se plasma una visión de los dos desafíos centrales a superar para lograr la transformación económica que Colombia necesita: pasar de una economía extractivista a una economía productiva, y de su predominancia fósil a la economía descarbonizada que incluye las tres grandes democratizaciones para hacerlas realidad: las de los espacios rural, urbano y digital y las del crédito y el saber.
En la tercera, Democracia Multicolor y Seguridad humana para la vida y la paz, se presentan los grandes retos para derrocar el régimen de corrupción, garantizar los derechos por fuera del mercado y así transitar en el marco de la constitución del 91 de la desigualdad a la justicia social y finalmente cumplir los acuerdos de paz, desactivar todas las formas de violencia y atender integralmente a las víctimas.