“Construyendo paz con equidad desde Nariño”
El Convenio “Construyendo Paz con equidad desde Nariño” ha sido un trabajo realizado durante 5 años por la Fundación Humanismo y Democracia, actualmente denominada Concordia y Libertad, junto con el CINEP/PPP, con el apoyo económico de la Agencia Española de Cooperación
Internacional.
Con una inversión de más de 2,5 millones de euros ha contribuido al fortalecimiento y visibilización de las mujeres de Nariño, a través de sus
organizaciones y redes, y a la puesta en marcha de iniciativas de desarrollo local y construcción de paz en Colombia.
El Convenio parte del reconocimiento de profundas brechas no resueltas con efectos en la vida de las mujeres rurales del Macizo de Nariño, agravadas en un contexto de violencia política e injusticia social.
La primera brecha, el acceso y goce de derechos de poblaciones rurales frente a la urbana. La segunda, la persistente discriminación de las mujeres como víctimas de formas diversas de violencia e invisibilización, que limitan sus procesos de liderazgo social y su protagonismo como mediadoras en el conflicto y constructoras de decisivos escenarios de paz. Esta propuesta persiguió, a la vez, fortalecer y visibilizar a las mujeres de diez municipios de Nariño y a sus organizaciones, así como apoyar sus iniciativas de desarrollo local y de construcción de paz para que aportaran de manera decisiva a la transformación de realidades concretas en sus comunidades, a la construcción de condiciones de justicia económica y a la restitución de derechos como vía para la construcción de la paz. Durante estos años se contribuyó a desarticular las causas del conflicto eliminando obstáculos, para el acceso a derechos fundamentales, construyendo, desde la justicia social, individual y colectiva, una paz estable, amplia, material y sobre todo cotidiana.
El convenio se orientó hacia las causas y consecuencias del conflicto, la desigualdad, la inequidad y la injusticia a través de tres grandes metas: 1) Impulsar procesos de construcción de paz y desarrollo con perspectiva de derechos, equidad de género y de integración territorial; 2) Ampliar las capacidades de las mujeres campesinas e indígenas, fortalecer sus organizaciones y visibilizar los liderazgos en los escenarios de interlocución, exigibilidad de derechos e incidencia en políticas públicas; 3) Incrementar la autonomía económica y alimentaria de las mujeres campesinas e indígenas bajo un modelo organizativo de sostenibilidad ambiental y gestión solidaria, promoviendo la diversificación productiva y el acceso al crédito de las mujeres.
Ejes transversales
La propuesta giró en torno a 5 ejes transversales:
a) enfoque de género que reconoce la discriminación persistente de las mujeres colombianas;
b) un enfoque participativo para incidir desde la base en los temas clave de la agenda política;
c) un eje de economía inclusiva bajo un enfoque de innovación en los procesos tradicionales de cultivo;
d) un enfoque de derechos que reconoce la vulneración de derechos bajo los condicionantes del conflicto armado interno y la posibilidad de incidir directamente en la reparación, protección y promoción de derechos;
e) un enfoque de diversidad cultural que incorpora una visión diferenciada de acuerdo con la adscripción étnica y cultural de las personas beneficiarias.