La transformación de la capital de Antioquia en la urbe que es actualmente, dinámica y pujante, fue debido, entre otros factores, a las intervenciones urbanísticas acometidas a lo largo de estas tres décadas. Para conocerlas mejor y analizar las próximas actuaciones y qué oportunidades ofrecen a las empresas españolas, la Fundación Consejo España-Colombia, Fundación Euroamérica y la Embajada de España en Colombia organizaron el encuentro online “Ciudades del futuro: Medellín, Colombia”.
Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y empresas municipales exponen los planes de desarrollo de una de las ciudades más dinámicas de Iberoamérica.
El pasado mes de septiembre, Medellín recibió el Premio Internacional de Ciudad Inteligente del observatorio internacional de tendencias digitales Netexplo, patrocinado por la Unesco. Es solo el más reciente de una serie de galardones y reconocimientos que ponen de relieve el proceso de transformación que ha vivido la ciudad colombiana en las últimas décadas.
Y es que tan solo 30 años antes la fama de Medellín era por un motivo totalmente distinto: era conocida como la ciudad más peligrosa del mundo, dentro de un país igualmente castigado por conflictos y criminalidad.
El evento contó con la participación destacada de Daniel Quintero, alcalde de Medellín, así como de Wilder Echevarría, gerente de Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín, y de Sergio López, gerente de Proyecto Metro de la 80. Participaron, asimismo, los Embajadores de Colombia y España, Luis Guillermo Plata y Marcos Gómez, así como los presidentes de la Fundación Euroamérica, Ramón Jáuregui, y de la Fundación Consejo España-Colombia, Trinidad Jiménez.
Centro de emprendimiento
Fue Trinidad Jiménez la encargada de inaugurar el encuentro y dar la bienvenida al resto de ponentes. Destacó también la fama de Medellín y como las intervenciones urbanísticas que han transformado el perfil de la ciudad la han llevado “a ser conocida como gran centro de emprendimiento, que ha sido puesto como ejemplo por Naciones Unidas”.
El presidente de la Fundación Euroamérica, Ramón Jáuregui, señaló a su vez el estrecho contacto que siempre ha habido entre España y Colombia, y recordó un viaje a Medellín con motivo de los Acuerdos de Paz: “Me encontré con una población llena de vida y llena de esperanza. Medellín nos muestra esa capacidad para transformar de un pueblo con ganas de vivir, con ganas de superar sus páginas trágicas y reconstruir una ciudad moderna”.
A continuación, intervino el nuevo Embajador de Colombia en España, Luis Guillermo Plata, quien destacó que este era su primer acto como tal, y recordó la reciente visita a Colombia de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, a quien él acompañó, “visita que fue muy importante por el respaldo de España a la decisión de otorgar el estatus de protección temporal a los migrantes venezolanos”.
Desarrollo y transformación
Con respecto a Medellín, el Embajador Plata recordó los años más duros de la década de los 90 y principios de siglo, cuando “la imagen de Colombia era muy mala, pero la de Medellín era más complicada aún”, a pesar de lo cual la ciudad “lograba hacer cosas importantes que atraían a personas de todo el mundo: Colombiamoda, Colombiatex… Y Medellín siempre tenía esa cara amable, ese espíritu emprendedor en los momentos más complicados. Posteriormente, cuando Colombia empezó a cambiar, usamos a Medellín como referente, el paradigma de una ciudad que había logrado sobreponerse a un momento muy complejo y que había construido sobre ello”.
Esa misma capacidad resaltó el actual alcalde de la ciudad, Daniel Quintero: “Ninguna ciudad ha tenido los niveles de violencia que tuvo Medellín en los 90. La historia de cómo salió de esa posición (…) habla de la capacidad de resiliencia de este pueblo, de su amor por la tierra. (…) Las inversiones en educación, en cultura, para reconciliar los territorios… han desatado una serie de transformaciones urbanísticas, algunas de ellas acompañadas por el Gobierno español y las empresas españolas”.
Para Daniel Quintero la primera gran transformación de Medellín fue el Metro, inaugurado en 1995 y construido por un consorcio con participación española. “Ese, quizá, fue el primer hecho que le permitió a la ciudad volverse a pensar como una ciudad diferente y de futuro”.
Más información en la web de Fundación Consejo España-Colombia