Insatisfecho debería estar Colombia Nos Une, con los resultados de la elección de delegados y delegadas de la Mesa Nacional de la Sociedad Civil para las Migraciones. Al igual que el Ministerio de Relaciones Exteriores, organismo de quien depende.
No deberían sacar pecho de este proceso que finalizó con la votación realizada entre el 5 y el 18 de diciembre de 2024, de acuerdo con el calendario de la convocatoria publicado el 25 de octubre, así se haya cumplido los plazos y procedimientos que indica la ley.
La ceremonia de conocer los resultados de esta Primera Selección de Delegados, se realizó en su parte presencial, en el Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería. Contó con la presencia del Comité Veedor, la coordinadora de Colombia Nos Une y su equipo de trabajo, representantes de SIEC (Servicios Integrales del Estado Colombiano) y ciudadanos que habían llegado previamente a un evento enmarcado en el Día Internacional del Migrante.
Insuficiente voluntad
Los elegidos ya están y esperamos, quienes vivimos en el exterior, que desarrollen el papel que les ha sido encomendado y que se escuche su voz en las altas esferas del gobierno y, sobre todo, que, de una vez por todas, se reconozca el enorme papel que ejerce la diáspora colombiana en el desarrollo del país.
Sin embargo, este tema va más allá de unas elecciones, unos ganadores y un proceso. Lo que debería importar a los organismos del gobierno colombiano y a los connacionales en general, es la insuficiente voluntad de unión de los colombianos en el exterior. Como es natural, el resultado de participación en las urnas es desconsolador.
Cada vez que tiene oportunidad, la comunidad en el exterior recuerda que suma casi seis millones en todo el mundo y que sus remesas son parte fundamental en el progreso de Colombia como país y en el incremento de su economía.
En evidencia
Concretamente, en España, los colombianos superan con creces la cifra de 500.000. Las dos personas que los van a representar como Delegados en la Mesa Nacional de la Sociedad Civil para las Migraciones, ganaron con 143 y 64 votos.
Lo grave es que de esos más de 500.000 colombianos radicados en España (más el resto de Europa del Sur que es la zona a la que corresponde, que incluye, por ejemplo, Grecia, Italia, Andorra y Portugal), solo votaron 614 personas. Pero lo más grave aún, es que para estas elecciones se presentaron por España 96 candidatos.
La diáspora incapaz nuevamente queda en evidencia. Puede más el interés particular. Idiosincrasia.