El nuevo embajador de Colombia en España, Eduardo Ávila Navarrete, desde hace varias semanas, se encuentra en funciones en Madrid. Existe gran expectativa entre la diáspora con respecto a la agenda de participación social que implemente esta embajada en el denominado “gobierno del cambio”.
Esto porque, ya el presidente Gustavo Petro, en el discurso que hizo en el día de la posesión de varios embajadores, delineó los grandes compromisos que asumen las nuevas representaciones diplomáticas en el mundo; con retos como hacer de Colombia potencia mundial de la vida, de la paz total y asumiendo retos en promoción del diálogo social.
Objetivos
A continuación, se analizará dos metas u objetivos, que el presidente Petro propuso en su discurso para la diplomacia colombiana y su aplicación en el contexto de España.
“Ustedes son representantes de la nación ante otras naciones del mundo. Naciones que en su devenir presentan oportunidades, algunas dificultades, para la sociedad misma de Colombia”.
“Allí hay que brindar un apoyo para que todo colombiano y colombiana que esté en el exterior sienta que es un sujeto de derechos, que no pasen por encima de ella o de él, la circunstancia de la xenofobia, de la ilegalidad, del desconocimiento como ser humano”.
Cumplir estas dos metas, parte de reconocer como se ha venido relacionando la embajada con la diáspora y en qué aspectos se puede mejorar. En cuanto a la migración colombiana, se ha destacado por ser una de las más integradas a la vida social y económica de España que es la puerta de Europa.
Los colombianos han creado medios de comunicación, empresas y dinamizado la economía; el nivel académico con el que llegan es uno de los más altos; su trabajo y proyección, está contribuyendo a superar la mala imagen que se tiene del país por la violencia y el narcotráfico. Muchas de sus asociaciones consolidadas, vienen ejecutando proyectos con gran impacto, contando con presupuesto importante proveniente de subvenciones.
Falta de acompañamiento de la embajada de España a su diáspora
El liderazgo de la migración colombiana se ha logrado sin un acompañamiento desde las embajadas, porque la intervención y apoyo con migraciones por parte de la cancillería, se circunscribe exclusivamente a los consulados. Por esta situación, las iniciativas de los colombianos ante entidades del orden nacional en España, como ministerios etc.…no han contado con avales institucionales de la embajada.
En España sorprende, que la embajada no sirva de apoyo institucional de iniciativas, implementando la diplomacia humanitaria, cuando sus migrantes provienen de un país que ha reconocido la existencia de un conflicto armado y evidenciarse la progresiva llegada de colombianos buscando protección internacional.
Enfoque territorial humanitario
No se aplica el enfoque territorial humanitario que impulsan la mayoría de los países del mundo en favor de sus connacionales. Se evidencia que la intervención y apoyo de la migración es asunto de los consulados; funcionalmente en la Cancillería hay una dirección de servicios consulares y atención al ciudadano, que de forma exclusiva gestiona todos los temas de la migración.
No hay dentro del ministerio de relaciones exteriores, como sucede en otros países, una dirección de migraciones ni mucho menos un viceministerio de migraciones que conecte con las embajadas, una interacción de políticas de nuestra migración con los estados receptores.
Por esta razón, las embajadas no realizan funciones como: impulsar estudios o análisis sobre la migración colombiana en cada uno de los países y a partir de esto la realización de acciones o proyectos para el desarrollo humano de su colectivo en contextos nacionales.
En el caso de otros países, las embajadas, aunque no tengan una diáspora tan vulnerable como la colombiana, cuentan con uno o varios funcionarios, encargado de analizar los diagnósticos de entes españoles sobre la migración y contrastarlo con la información que llegue de los consulados.
Con base en ello, diagnostican la situación de su diáspora y planifican acciones de diplomacia gubernativa ante entidades nacionales para promover acciones y proyectos. Los consulados complementan las actuaciones, atendiendo a los ciudadanos en su circunscripción, en sus trámites y problemas locales y se relacionan con las entidades de la región para realizar proyectos.
Implementar el concepto de “sujetos de derechos”, que menciona el presidente
Legalmente se puede fundamentar en el hecho de que la Convención de Viena que valida la existencia internacional de las embajadas y sus delegaciones consulares, dictamina el deber y derecho de los países de proteger a sus connacionales en el exterior.
En este contexto, un país que reconoce la existencia de un conflicto armado como Colombia, con el fin de proteger a sus connacionales como sujetos de derechos, debería implementar a través de sus embajadas la diplomacia humanitaria y ciudadana.
Implementación de acciones
Precisamente, hacer sujetos a los migrantes y no simplemente objetos de intervenciones, en la práctica, significa que el diseño e implementación de acciones deben promover la participación de la diáspora. Un mecanismo, es la creación con apoyo de la embajada de mesas de trabajo nacional con migrantes y las víctimas del conflicto.
En este espacio, seguidamente de los diagnósticos participativos, se puede explorar el apoyo técnico y financiero de entidades nacionales de iniciativas que surjan. Valga mencionar que realizar esto, no requeriría de nombrar nuevos cargos, sino que como hacen muchos países, se pueden integrar estudiantes becarios para moderar las mesas y cumplir las funciones ya mencionadas.
El reto del nuevo embajador para llevar a cabo lo planteado por el presidente Petro y que hace parte de la Convención de Viena, el derecho internacional humanitario… sería entonces, organizar estos procesos de participación ciudadana, complementando a las relaciones gubernativas con España, las relaciones sociales con la migración por su inclusión.