“Para comunicarse de manera efectiva, debemos darnos cuenta que todos somos diferentes en la forma en que percibimos el mundo y usar este conocimiento como guía para nuestra comunicación con los demás”. (Anthony Robbins).
La comunicación tiene diversas connotaciones a tener en cuenta y, tal como dice Robbins, resulta muy indispensable saber ¿Cómo interpretas el mundo? Existen algunos componentes que afectan negativamente la buena comunicación, aquí te describo algunos ejemplos:
- Creencias limitantes (creerte poca cosa)
- Patrones de conducta (gritar para ser escuchado)
- Rabia (vivo enojado y me desquito con el otro)
- Dolor (sufro y me siento incomprendido)
- Inseguridad (no me amo, por lo tanto, me avergüenzo de mí mismo, así que mejor no hablo)
Estos son algunos de los factores que impactan de manera negativa nuestra elocuencia y, por ende, el buen resultado de nuestros objetivos. Si te sientes identificado con alguno de los 5 puntos en cuestión, te invito a que revises cuál de ellos es el factor dominante en tu dificultad para comunicar y empieza a trabajarlo, te aseguro que sólo con identificarlo, ya tienes el 50% del problema resuelto, lo demás es cuestión de creatividad y algunas herramientas.
Ahora mismo te puedo dar algunas:
- Realiza meditaciones que afirmen tu poder interior
- Lee mucho del tema que te guste para que adquieras seguridad
- Confía en tu grandeza y sé auténtico.
Por último, no imites a nadie, pero, sí puedes, inspírate de personas que han conseguido tener éxito gracias a mejorar su comunicación. La comunicación asertiva apoya y transforma la vida de las personas: emprendedores, profesionales y todo aquel que quiera pasar a un siguiente nivel.