














Colombia otorga la nacionalidad a Enrique Santiago, por su aporte la paz; al escritor nicaragüense, Sergio Ramírez y a su esposa Gertrudis Guerrero.
El canciller de Colombia, Álvaro Leyva Durán oficializó el vínculo jurídico, político y anímico entre los nacionalizados, en una ceremonia realizada en la capital española.
El Gobierno otorgó la nacionalidad colombiana a Enrique Fernando Santiago Romero, Sergio Ramírez Mercado y a Gertrudis Guerrero Mayorga, en una ceremonia de juramento presidida por el ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán, en representación del jefe de Estado, Gustavo Petro Urrego. En el acto protocolario también estuvo presente el embajador de Colombia en España, Eduardo Ávila Navarrete, y el Cónsul General de Colombia en Madrid, Rodrigo Pinzón.
Enriquecimiento de la cultura y la paz
Estas tres personas son no sólo son exponentes del cariño por el país, sino que han hecho aportes al enriquecimiento de la cultura y la paz. Enrique Santiago ha contribuido con la generación de espacios de confianza entre las partes en el marco del proceso de paz del 2016, así como una permanente apuesta por el reconocimiento en el escenario español de la realidad colombiana y su búsqueda por la paz.
Por su parte, Sergio Ramírez y Gertrudis Guerrero son actores de trascendencia en la expresión de la cultura latinoamericana, y una muestra de la lucha por la libertad y la democracia en el continente. Precisamente, en febrero de este año, desde Madrid, el canciller Álvaro Leyva Durán le ofreció la nacionalidad colombiana al escritor, uno de los 94 nicaragüenses a quienes les fue retirada su nacionalidad por esos días.
Honor
Enrique Santiago Romero dijo que «es un honor indescriptible recibir este reconocimiento por parte de toda la nación colombiana y, en especial, por parte del gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego».
Entretanto el escritor Sergio Ramírez dijo: “Muchas gracias por darnos a mi esposa Tulita y a mí una patria, cuyo umbral atravesamos felices porque sabemos que desde antes nos hallamos en tierra propia”.