Con una inversión de tres millones de euros, Ayuda en Acción y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, AECID, trabajan en un “corredor cacaotero” para el desarrollo rural integral y sostenible de los departamentos Nariño, Cauca y Valle del Cauca.
El cultivo de cacao se ha convertido en uno de los principales motores para la construcción de paz y la generación de ingresos para las familias rurales en Colombia. 450 mujeres que han liderado procesos de producción, transformación y comercialización del cacao, como una alternativa para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
En el departamento de Nariño, 1.200 familias son productoras de cacao, en lo que han denominado «El cultivo de la paz». Esta realidad es, en gran medida, fruto del apoyo brindado durante más de cinco años por Ayuda en Acción y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Para contar en primera persona su historia de superación, sus proyectos de futuro y la realidad en la que viven, cuatro mujeres productoras de cacao visitaron Madrid acompañadas por una delegación de Ayuda en Acción.
Amaría Eufemia Mina, partera, curandera, cantaora, cacaotera y lideresa de su comunidad; Esperanza García, fundadora de la Asociación de Cacoteros del Policarpa – ASOCACO; Claudia Julieth Sevillano, estudiante de Ingeniería Agroforestal y líder del área de comercialización de la Asociación de Agricultores del Mira – AGROMIRA; y Fanny Yadira Rodríguez, cacaocultora de Tumaco, en Nariño, tuvieron la oportunidad de reunirse con las empresas de la Fundación Consejo España-Colombia.